– ¡Míralos!.

– Yo no veo nada.

– Justo… ahí.

– Ahí no hay nada Joey, o puede que sí, pero, no quiero pensar que existen cosas que yo no puedo ver. Eso no me anima, me deprime.

– Están ahí, sí están.

Pero si tú eres el único que los puedes ver, no los puedes compartir. Y si no los puedes compartir de que te sirven. No necesitas ni ángeles, ni espíritus ni magia. ¡Compartir es lo extraordinario!.

– Sí, ¡compartamos la luna!.

 

Nuestra canción de amor (2010)