-Cada orquídea se parece a un determinado insecto.

-Así que el insecto se siente atraído por esa flor, su doble, su alma gemela, y no hay un anhelo mayor para el que hacerle el amor.

-Cuando el insecto se aleja, divisa otra flor alma gemela y le hace el amor, polinizándola.

-Y ni la flor ni el insecto entenderán jamás el significado de este acto de amor, pero ¿cómo van a saber ellos que gracias a su danza el mundo sigue girando?

-Y así es, por el simple hecho de hacer lo que están llamados a hacer ocurre algo grande y magnífico.

-En ese sentido nos enseñan a vivir, nos enseñan que el único barómetro que tenemos es el corazón, que, cuando descubres tu flor, no puedes dejar que nada te aparte de ella.

 

El Ladrón de Orquídeas (Adaptation) (2002)