– Dime, ¿has oido hablar de un insecto llamado efímera? Ese insecto muere un día o dos después de dar a luz. Tiene el cuerpo vacío, no tiene ni estómago ni intestinos.En su interior solamente tiene huevos. Es una criatura nacida sólo para dar a luz. Los seres humanos no somos muy diferentes, nada tiene sentido.

– Yo también estoy vacía.

– Que coincidencia, a mi me pasa lo mismo, estoy vacío.

– ¿Cree qué habrá más como nosotros?

Hoy en día, todo el mundo está vacío.

– ¿Tódo el mundo?

– Sí, sobre todo las personas que viven en ciudades como esta. No eres la única.

– Oye, ¿conoces alguna poesía?

– ¿Poesía?

– ¿No conoces ninguna poesía? Ahh, no importa. La vida está…

– La vida está…

– A ver, la vida está…

– A ver, la vida está…

Al parecer la vida está construida de tal forma, que nadie puede llenarla sola. A las flores no les basta con tener pistilos y estambres, y un insecto o la brisa deben introducir el pistilo en el estambre. La vida es igual, contiene su propio vacio que sólo otro puede llenar.

Al parecer el mundo es la suma de esos otros. Y sin embargo no sabemos ni nos dicen que nos complementamos mutuamente. Vivimos de forma desperdigada ignorándonos unos a otros. A veces nos permitimos encontrar desagradable la presencia del otro. ¿Por qué esta construido el mundo de un modo tan desordenado?

Un tábano, bañado de luz, se acerca volando a una pequeña flor. Yo también he podido ser, sin saberlo, el tábano de alguien. Quizás tú también, has sido mi brisa…

Air Doll (2009)