¿La vejez existe?

Algunos de nosotros envejecemos
de hecho porque no maduramos.

Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas
y nos volvemos radicales.

Envejecemos cuando lo nuevo
nos asusta.

Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos
y nos olvidamos de los demás.

Envejecemos
si dejamos de luchar.

Todos estamos matriculados en la escuela de la vida,
donde el maestro es el Tiempo.

La vida sólo puede ser comprendida
mirando hacia atrás.
Pero sólo puede ser vivida
mirando hacia adelante.

En la juventud aprendemos,
con la edad comprendemos.

Los hombres son como los vinos:
la edad estropea los malos,
pero mejora los buenos.

Envejecer no es preocupante,
ser visto como un viejo si que lo es.

Envejecer con sabiduría
no es envejecer.

En los ojos del joven arde la llama,
en los del viejo brilla la luz.

Siendo así, no existe edad,
somos nosotros que la creamos.

Si no crees en la edad,
no envejecerás hasta el día de tu muerte.

Personalmente yo no tengo edad,
¡tengo vida!

No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro
te estropeen la alegría del presente.

La vida no es corta,
son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo.

Haz que el pasar del tiempo
sea una conquista
y no una pérdida.

Yo canto porque tengo vida.